Cocido Madrileño

El auténtico cocido madrileño casero

Cocido madrileño sencillo

Como sucede con todas las recetas, cada una tiene un gran número de elaboraciones, por lo que no se puede decir cuál es la mejor receta. Lo más aconsejable es probar a hacer varias de ellas hasta conseguir aquella que mejor se adapte a nuestros gustos, como la propuesta que te traemos en esta receta de cocido madrileño sencillo.

Hay que decir que no es un plato complicado de hacer, solo hay que seguir los pasos y tener paciencia, porque cada cosa lleva su tiempo y si se desea un plato perfecto, nunca hay que tener prisa.

Cocido madrileño sencillo

Ingredientes para un cocido madrileño sencillo

  • 300 gramos de garbanzos.
  • 300 gramos de morcillo o falda de ternera.
  • 150 gramos de panceta.
  • 1 muslo de pollo.
  • 2 puntas de hueso de jamón.
  • 1 chorizo y una morcilla.
  • 4 patatas medianas.
  • 2 zanahorias.
  • 1 cebolla grande.
  • Medio repollo.
  • Aceite de oliva suave.
  • Sal (al gusto)

Como en la mayoría de platos de legumbres, el garbanzo debe estar a remojo desde el día antes a la elaboración de este plato. Debe estar en un recipiente grande y todos los garbanzos bien cubiertos de agua para que se hidraten correctamente.

El agua debe estar a temperatura ambiente y hay personas que le echan un puñado de sal y vigilan que en todo momento las legumbres estén cubiertas de agua. Con ello se consigue que los garbanzos se cuezan más fácilmente y queden más tiernos cuando se hayan hecho.

Modo de elaboración del cocido madrileño sencillo

Debemos utilizar una olla grande para poder incluir todos los ingredientes sin que queden demasiado apretados. En ella incorporaremos los huesos de jamón y el trozo de panceta, lo cubriremos bien de agua y lo pondremos a fuego alto.

Es lógico que cuando se vaya calentando, en la parte superior del agua se vayan formando impurezas en forma de espuma. Con una cuchara, un colador o una espumadera debemos ir retirándola de forma frecuente. No te preocupes, esto es normal y sucede siempre con los huesos.

En el momento en el que todo rompa a hervir, incorporaremos los garbanzos, bajaremos a fuego medio para que todo se vaya haciendo durante una hora aproximadamente y taparemos la olla. Tras ese tiempo, destaparemos la olla e incorporaremos el pollo, chorizo y morcilla y la cebolla, echaremos sal y volveremos a tapar la olla.

Es importante que controlemos cada poco tiempo para evitar que el cocido se quede sin líquido. El caldo siempre debe cubrir los ingredientes del cocido. En caso de que haya que echarle más agua, es necesario que ésta sea caliente, para no romper la cocción.

No hay que olvidarse de retirar de manera constante la espuma que se puede formar en la superficie, con lo que iremos limpiando cada poco el cocido. Es recomendable cocinarlo siempre tapado y a fuego medio.

Con paciencia y después de dos horas, incorporaremos las patatas peladas sin picar, la zanahoria pelada y picada en trozos grandes y el repollo cortado en varias partes, habiéndole retirado el centro y las hojas más exteriores.

Taparemos de nuevo la olla y lo dejaremos que se cocine durante una media hora más o menos. Después de ese tiempo debemos comprobar que el garbanzo esté listo y que la patata, siempre que no sea demasiado grande, esté cocida también. Si no es así, dejaremos cocer tapado durante unos minutos más.

Cuando esté todo correcto, solo hay que apagar el fuego y dejar reposarlo todo durante unos 10 minutos antes de servirlo todo. Así de sencilla es esta receta, solo hay que seguir los pasos, tener paciencia y retirar la espuma cada poco. ¡El sabor será fantástico!